Cerro Dragón

La tranquilidad de una familia se ve alterada por fenómenos sin explicación, manteniendo a sus integrantes viviendo bajo un terror constante.
Estos hechos ocurrieron en una vivienda ubicada en un sector urbano llamado “Cerro Dragón” en la ciudad de Iquique, Chile.
Jornada de investigación.
Nos trasladamos a la ciudad de Iquique al escuchar los relatos de una familia que vivía atemorizada por fenómenos que se escapaban de toda lógica.
Una vez en el lugar, conversamos con la familia quienes con asombro y temor nos comentaban los sucesos de los cuales eran testigos.
Sombras, pasos y golpes en las puertas eran solo algunos sucesos pero lo que más mantenía inquieta a la familia era una figura femenina la cual en un principio vestía de blanco, pero al pasar el tiempo las manifestaciones comenzaron a aumentar y esta figura comenzó a aparecer vestida de negro y con un rostro inquietante.
Familiares y amigos cercanos a la familia fueron testigos de más de algún suceso y de malestares físicos atribuidos a malas energías.
Durante la visita inicial (Durante el día) fuimos testigos de manifestaciones, además se nos hizo entrega de un registro fotográfico el cual fue analizado en profundidad para descartar manipulación o el uso de alguna aplicación de smartphone (Ghostcam), además solicitamos apoyo a investigadores y especialistas en fotografías para tener un análisis más amplio.
La fotografía fue recortada para proteger la identidad de la protagonista. La fotografía es una selfie tomada frente al espejo del baño en donde se puede observar el reflejo de una figura femenina vestida de blanco, cabe mencionar que la protagonista de la fotografía se encontraba vestida de negro.
Durante la noche en la jornada de investigación nos acompaño una persona ajena al equipo de investigación y quien apoyo de forma espiritual a la familia (según su creencia).
Se realiza una ronda con nuestros equipos en donde obtuvimos interacción, además de la activación de un sensor de movimiento (el cual se encontraba instalado en el pasillo de la casa).
Una vez terminada nuestra jornada de investigación y toma de registros gráficos nos retiramos del lugar para el trabajo espiritual.
Realizamos seguimiento por un par de semanas corroborando que ya no existían las manifestaciones y que la familia comenzó a hacer su vida normal.
En esta jornada de investigación fuimos apoyados por Francisca Osega (Corresponsal de Planeta Oscuro de la ciudad de Iquique).